Quiero articular estas palabras de agradecimiento a todos aquellos que me han recibido con tacto afecto, con tanto calor en el acto.
Es que como el Payaso Néstor Mc Donals’s no me dejó hablar en el Congreso, en el acto que este ciudadano, apóstol de La Paz (Bolivia) realizó a título personal y pagó con su cajita feliz; YO Cristina PresidenTA me fui –de incógnito (Obvio)- al otro acto en el Monumento a los Españoles.
Es que, por si algún distraído –no en la argentina- no sabe, vengo de una semanita complicada y agitada (como siempre obvio) soy, argentinos y argentinas experta en cuestiones de campo, tal como ya dije en estos días.
Pero mas me preocupa, argentinos y argentinas, que el Perrito Moreno; un cachorrito muy simpático que tengo ahí en la Casa Rosada para que cuide a la noche, se escapó el otro día y se fue a morder a un matrimonio en una confitería. ¡Que horror!, menos mal que le habían dado la vacuna antirrábica y desde aquí quiero hacer un llamado de disculpas a dichas personas.
He visto y he oído, argentinos y argentinas, que el cantor de tango De Ángelis ha defendido ¡Que lindo! La investidura de esta PresidenTA, que bien que canta.
Lo he visto también subir al escenario al querido Hugo Bioncati (ex noventista) y ¡Como saltaba en el palco!, yo no entendí muy bien pero -soy mujer y por eso, lo se, todo me va a costar mas- supongo que jugaría la selección.
Yo quería que hablara, pero no lo dejaron. ¡Igual que el Néstor que no me deja hablar más!, pero a YO Cristina PresidenTA no me importa, si quiso hacerse un acto para el solo, que se lo haga.
Pero se lo voy a prohibir cuando se mejore. Porque se descompensó después de su acto, no se que le paso, no entiendo y menos esas frases que aparecieron en las paredes de casa ¡Viva el Cáncer! decían.
¿Quién es Cáncer, un candidato a algo?, no se; no entiendo ¿si para las elecciones todavía falta?
En fin, argentinos y argentinas, quiero agradecer, a todos y a todas, la atención dispensada a YO Cristina PresidenTA en el acto y pedirles que nos desconcentremos en perfecto orden.