Aprovecho también para agradecer la lenta pero generosa contribución de sus dirigentes para con la abuela de la doctora. No hace falta aquí, en Argentina decir su nombre ya que cualquier argentino conoce y de hecho aplaudió a la señora al llegar al aeropuerto.
Pedimos, insistimos y si es necesario rogamos a estas queridas autoridades el pronto permiso para que la Doctora (todos sabemos muy bien de quien hablamos) sea liberada; perdón permitida su salida para que los Derechos Humanos de las personas y en especial el de reunirse con sus familiares quede completo y a salvo de cualquier orejera ideológica.
Hoy, no nos despedimos cantando porque hay peli. Así que les pido por favor que al desconcentrarse junten el pochoclo (palomitas de maíz) y las botellas de refresco vacías y las reciclen que estamos en el día del Ambiente.
Homenaje al Che Guevara
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
Parte 8
Parte 9